La Navidad es una época del año para reunirse y comer con la familia y los amigos, y en estos grupos de personas seguramente también haya bebés. Cuando hay bebés en casa, debemos evitar algunas comidas navideñas o determinados alimentos que los bebés no deben tomar.
Normalmente, en las comidas navideñas se ingieren platos o productos tradicionales que no siempre son saludables, y menos para los más pequeños de la casa, como los dulces, los embutidos y los mariscos.
Es a partir de los 6 meses cuando hay que ir, poco a poco, introduciendo diferentes alimentos sólidos en los bebés. En el sexto mes, su organismo empieza a tener suficiente madurez a nivel neurológico, renal, gastrointestinal e inmune, además de una suficiente destreza psicomotora, para manejar y tragar de forma segura los alimentos sólidos.
La recomendación de la Asociación Española de Pediatría (AEP) es que los alimentos deben introducirse de uno en uno, y en días diferentes, para observar su tolerancia, y no añadirles azúcar ni edulcorantes para que los bebés se acostumbren a su sabor natural.
Qué alimentos evitar con los bebés
1. Dulces y ultraprocesados
Las recomendaciones oficiales apuntan que no se debería dar azúcares a menores de 2 años ni miel a menores de 1 año. Por supuesto, en la medida de lo posible, es conveniente evitar dar a los bebés ultraprocesados como galletas, chocolatinas, golosinas y demás alimentos dulces tan típicos en estas fechas como turrones, polvorones o roscones.
Además, el consumo de chocolate y alimentos azucarados pueden dificultar el sueño de los bebés pues el azúcar aporta energía y estimula su sistema nervioso.
2. Embutidos y patés
Los embutidos y patés tampoco son recomendables por sus altas cantidades de grasas, sal y azúcares. Si se ofrece al bebé, que sea en la menor cantidad posible, y nunca antes de 1 año de edad.
Las comidas pesadas, ricas en grasas, también pueden provocar acidez a los bebés, lo que se traduce en una digestión lenta y en dificultades para conciliar el sueño.
3. Alimentos con los que puedan atragantarse
Algunos ejemplos de estos alimentos son las uvas enteras, las palomitas, la zanahoria cruda, la manzana a trozos grandes o los frutos secos. Nunca hay que ofrecérselos a los niños pequeños, si queremos que coman tendrán que ser triturados en cremas o guisos.
4. Algunos mariscos
El clásico marisco de las comidas navideñas puede ofrecerse a los bebés a partir de los 6 meses siempre y cuando se eviten las cabezas de gambas, cigalas, langostinos o el cuerpo de algunos crustáceos debido a su alto contenido en cadmio.
Es importante que todos los alimentos que ofrezcamos a los peques estén bien cocinados (pescado, carne, huevo, marisco…) para evitar intoxicaciones alimentarias.
Consejos para comidas navideñas con bebés
- No hace falta ser tradicional. Puedes buscar alternativas de menús más saludables, con más verduras y alimentos de origen no animal.
- No obligues al bebé a comer algo que no quiere, ni le obligues a terminarse toda la comida que le serviste. Ellos saben cuándo están saciados mejor que nosotros. También puede ocurrir que la excitación del momento haga que presten menor interés por la comida.
- Ten en cuenta el horario de los bebés y sus rutinas. Si queréis sentaros todos juntos a la mesa, deberéis adaptar las horas de las comidas y cenas al descanso de los peques. Acuesta a los peques al menos una hora después de ingerir comida para no provocarles indigestión y que duerman más tranquilos.
- Aprovecha que son días para estar en familia y para que tu peque se relacione con sus primos, amigos… Evita distracciones como el móvil y la televisión. Al contrario, es una buena oportunidad para estrechar lazos familiares.
