Nuestros colchones infantiles son perfectamente capaces de soportar el peso de un adulto sin ningún inconveniente. Independientemente de si tienen una o dos caras, su configuración y materiales soportan pesos de hasta 100 kg en ambas caras.

Es esencial tener en cuenta que los colchones de espumación, si bien son adecuados, tienden a volverse menos firmes con el tiempo por la distensión de la espuma. Los colchones de muelles son más resistentes y pueden sostener pesos mayores de manera más efectiva. Además, su capacidad de transpiración es mucho mayor en comparación con los colchones de espuma.

En los colchones multietapa de doble cara, la función de cada lado está enfocada al desarrollo de la columna del niño según su edad, pero el peso no influye en su uso.

En resumen, puedes dormir sin problemas con tu pequeño en cualquiera de nuestros colchones. Sin embargo, si buscas una durabilidad óptima a lo largo de los 10 años de vida del colchón, un colchón de muelles sería la opción más recomendada.

Para saber cuál es la medida ideal del colchón, recomendamos medir previamente el hueco interior de la cuna. Algunos fabricantes diseñan sus cunas con huecos inferiores a la medida publicada. Es decir, aunque la medida de la cuna sea de 120×60 cm, es recomendable medir el hueco interior para corroborar el espacio útil. Si después de medirlo, el hueco es ligeramente inferior o quieres tener más espacio para vestir la cuna, entonces deberías escoger la medida 117×57 cm.

En las minicunas o capazos, la medida suele estar estandarizada. La variación de algún centímetro de más o de menos es inapreciable, el colchón se adaptará a la
minicuna gracias a los materiales flexibles con los que está fabricado.

En el caso de que necesites una medida especial, podríamos fabricar a medida el colchón Care, tanto de cuna como de minicuna y capazo.

En los colchones infantiles, escoge el mismo tamaño de la base o somier que vayas a utilizar. En estos modelos no disponemos de fabricación a medida.

La minicuna o moisés es una opción ideal para el descanso del recién nacido. Su pequeño tamaño permite que el bebé se sienta más seguro, pues viene de pasar muchos meses en el vientre materno, en un espacio bastante reducido. Con el uso de la minicuna ayudamos a que la adaptación del bebé a su nueva realidad sea más sencilla.

El uso máximo de la minicuna o moisés suele estar en los 6 meses de edad, aunque hay mamás que lo alargan un poquito más. En todo caso, nuestros colchones para minicuna y capazo están preparados para soportar pesos de entre 8-10 kg.

Cada bebé tiene un ritmo de crecimiento diferente, por ello no hay una sola respuesta posible. Cuando veas que tu bebé ya no está cómodo, escala los barrotes para salir de la cuna y/o necesita más espacio para dormir, ese será el momento ideal para realizar la transición de la cuna a una cama junior. Esta etapa suele corresponder con los 2 años aproximadamente, aunque nuestros colchones de cuna pueden usarse hasta los 20 kg de peso.

Los colchones infantiles tienen la firmeza ideal para la etapa de crecimiento que comprende desde los 2 años aproximadamente hasta el paso al colchón de adulto. No hay una edad límite para su uso. Detectaremos cuándo es necesario el cambio por el desarrollo que lleve el niño/a y su comodidad.

Cuando el colchón deje de ser confortable y/o el peso del niño o adolescente haga que este se hunda de manera pronunciada, será el momento de cambiar de colchón. No obstante, todos los colchones tienen una durabilidad de unos 10 años desde el inicio de su uso, según las normas de higiene recomendadas por ASOCAMA. Aseguraremos un buen descanso cambiando el colchón cuando corresponda.

Con el fin de preservar todas las propiedades del colchón por el mayor tiempo posible, te recomendamos seguir las siguientes instrucciones: 

1. Ventila a diario la habitación. Las manchas de moho en el colchón pueden deberse a un exceso de humedad, a una temperatura baja en la habitación o a la falta de circulación del aire. Es recomendable ventilar bien durante las primeras horas del día.

2. Lava la funda del colchón de manera regular. Sigue las instrucciones de lavado. Asegúrate de que la cremallera no sufra golpes o daños durante el proceso. Está permitido el lavado en lavadora a un máximo de 30º. Seca al aire, sin exponer a fuentes de calor cercanas o secadora.

3. La calidad de nuestros materiales garantiza que el bebé o niño pueda usar el producto por la misma cara durante toda su vida útil. Los colchones a doble cara podremos voltearlos según las indicaciones de peso para los colchones evolutivos y una vez al año en los que dispongan de dos caras equivalentes. Todos los colchones pueden rotarse de pies a cabeza.

4. No saltar ni ponerse de pie sobre el colchón, podría provocar daños en el producto.

5. No dobles ni fuerces las esquinas del colchón para colocar sábanas o fundas. Tampoco para trasladarlo, meterlo en un ascensor o subirlo por las escaleras. 

6. Usa un protector impermeable y transpirable para evitar manchas y humedades en el colchón. Esto ayudará a que los líquidos no lleguen al colchón y aumentarásu durabilidad. Cuando laves el protector, asegúrate de que está completamente seco antes de usarlo de nuevo. Un protector húmedo podría provocar manchas de humedad en el colchón.

 7. No coloques el colchón sobre una base barnizada o tatami. Este tipo de bases no permiten una buena ventilación del colchón.

8. En el caso de los colchones de cuna y minicuna, el tiempo de uso va directamente relacionado con el crecimiento del bebé. En el caso de los colchones infantiles, se recomienda cambiar el equipo de descanso cada 10 años. No existen productos para el descanso que cumplan su función de manera indefinida, pues factores como el uso y el paso del tiempo hacen que la firmeza, elasticidad e higiene del producto disminuya.

9. Se recomienda no heredar el colchón de minicuna y cuna para mantener una correcta higiene, pues estos siempre acumularán ácaros y bacterias que podrían provocar irritaciones en la piel del nuevo bebé.

Puedes dejar el colchón en su embalaje original durante un plazo máximo de 30 días, pero te recomendamos abrirlo con cierta antelación para revisar que todo está correcto. Colócalo lo antes que puedas en posición horizontal para que la espuma recupere su forma original antes del primer uso. Si no le vas a dar un uso inmediato, podrías incluso dejarlo con el plástico protector.

De este modo, si descubrieras algún defecto de fabricación o comprobaras que la medida no es la correcta, estarías dentro del plazo de 30 noches de prueba para cambios o devoluciones.

Si el colchón es desenfundable, puedes meter la funda a la lavadora siguiendo siempre las instrucciones de lavado. Está permitido usar lavado a máquina a un máximo de 30 ºC, con secado al aire, sin exponer a fuentes de calor cercanas o secadora. En el caso de que la mancha persista, podremos seguir los siguientes pasos:

1. Mezcla una cucharada de bicarbonato con agua hasta conseguir una pasta jabonosa.

2. Frota esta mezcla con un paño sobre el colchón, sin llegar a mojarlo demasiado.

3. Deja actuar la mezcla durante unos 15 minutos.

4. Frota con un paño humedecido en agua para eliminar el producto.

5. Deja secar cerca de una ventana abierta o ayúdate de un secador con aire frío.

También puedes probar a seguir los mismos pasos con vinagre blanco, en lugar de bicarbonato y agua.

No podemos asegurarte que el proceso vaya a eliminar la mancha completamente. Lo ideal es que, siempre que pienses que pueden ocasionarse manchas por cualquier circunstancia, utilices un protector impermeable y transpirable para un buen mantenimiento del colchón, con el fin de evitar humedades y manchas indeseadas.

Todo producto nuevo, recién fabricado y sin estrenar, huele diferente, aunque sea un poquito. También puede ocurrir con el colchón que te ha llegado a casa porque lo enviamos directamente desde fábrica. Pero este olor es normal, no es perjudicial y desaparecerá tras unos pocos días de uso.

El olor quizá se deba a los materiales o a los tratamientos de los tejidos usados en la fabricación del colchón, pero no hay ningún riesgo para la salud de los bebés y niños, pues todos los materiales y tejidos utilizados en este colchón están libres de COV (compuestos orgánicos volátiles), de pegamentos y adhesivos, como así lo indica la certificación OEKO-TEX Standard 100.

Si quieres acelerar el proceso de eliminación del olor a colchón nuevo, te recomendamos que le quites el plástico protector nada más recibirlo y lo dejes airear al menos unas 6 horas antes de su uso. También puedes colocar un ventilador en la habitación como una fuente extra de aire que ayudará a disipar más rápido el olor del colchón.

Los responsables de los malos olores en el colchón suelen ser los gérmenes y las bacterias. Para su eliminación, lo mejor es espolvorear un poco de bicarbonato en la superficie del colchón, dejar actuar de 10 a 30 minutos y, posteriormente, retirar el bicarbonato con una aspiradora.

Si los olores son muy profundos y persistentes: espolvorea el bicarbonato, cúbrelo y deja actuar toda la noche. A la mañana siguiente, aspira y rocía con un poco de desinfectante.

No se recomienda que los colchones sean reutilizados debido a que suelen acumular ácaros y bacterias con el paso del tiempo. No podemos asegurar que, al guardarlo, pueda conservarse en buen estado de higiene, ya que estas bacterias proliferan si no le estamos dando un uso y ventilando de manera habitual.

El colchón podría guardarse después de airearlo y lavar su funda (se recomienda guardar por separado), en un plástico transpirable, no muy grueso, para evitar así las humedades.La posición ideal es de manera horizontal, lo que requerirá de un mayor espacio. Si colocamos el colchón de manera vertical, la gravedad podría producir daños en los materiales.

Recuerda no colocarlo en un lugar húmedo, como cerca del suelo o techo, ni en trasteros o cocheras donde la acumulación de humedad es mayor, pues la espuma podría oxidarse.

Cuando el colchón vaya a volver a utilizarse, aconsejamos airearlo previamente durante varias horas. Volvemos a recordar que no es recomendable la reutilización de un colchón usado.

Los colchones de minicuna y cuna, así como las almohadas, recuperan su forma rápidamente, pasados unos minutos tras sacarlos del embalaje. Recomendamos lavar la funda antes del primer uso (siguiendo las recomendaciones de lavado) pues, a pesar de mantener todas las normas de higiene durante el proceso de fabricación, será más seguro para tu bebé. Una vez seca la funda, el colchón estará listo para su uso.

Los colchones infantiles con núcleo de espuma recuperan su forma en 1 o 2 horas, mientras que los colchones de muelles ensacados pueden tardar algunas horas más en recuperar la forma original. Al cabo de unas 6 horas, seguro que cualquier colchón está listo para su uso.

Nuestros colchones se envían envasados al vacío y enrollados dentro de un plástico protector que les permite mantenerse en ese estado. Como protección adicional, los enviamos dentro de una caja de cartón para evitar cualquier daño durante el transporte. Además, el envío enrollado facilita la manipulación, el transporte y la entrega rápida.

Como base de cualquier colchón, se recomienda que sea una base firme y transpirable para que los colchones se oxigenen y no acumulen humedades, así como para mantener sus propiedades de firmeza y confort.

En el caso de los colchones infantiles, lo ideal es usar una base tapizada o somier de láminas, que pueden utilizarse tanto para colchones con muelles ensacados como con núcleo de espuma.

Es recomendable el lavado a mano con agua fría. No obstante, la funda de los colchones también puede lavarse en la lavadora a una temperatura máxima de 30 ºC, en un programa para prendas delicadas y sin centrifugado.

Utiliza detergentes neutros y sin suavizantes. Los suavizantes fuertes pueden generar irritaciones en la piel del bebé.

El secado debe ser lo más natural posible, al aire (sin exponer a la luz solar) y lejos de fuentes de calor directas. No meter en la secadora.

Es importante asegurarse de que la cremallera no ha dañado después de cada lavado.

El núcleo de espuma de los colchones de minicuna y capazo, así como la espuma del topper (parte superior) de los colchones de cuna Care y Care Ultimate, pueden lavarse a mano con agua fría.

También se puede utilizar la lavadora en un programa corto para prendas delicadas con agua fría (no más de 30 ºC), detergente neutro y sin suavizantes. No centrifugar para no dañar la espuma.

Para el secado, colocar la espuma de forma horizontal y nunca sujetarla con pinzas, ya que podría rasgarse. No utilizar secadora ni ninguna otra fuente de calor (secador de pelo, radiadores, etc.). Secar al aire y no exponer a la luz solar.

Pueden pasar hasta 48 horas para que la espuma seque por completo. Antes de colocarla de nuevo dentro de la funda, asegúrate de que está completamente seca.

No se recomienda lavar las bases de espuma de los colchones de cuna y maxicuna.