La respuesta es sí. La lactancia materna está relacionada con el sueño de los bebés. Durante los primeros meses de vida, los bebés necesitan comer con frecuencia para crecer y estar sanos, por eso no duermen muchas horas seguidas durante la noche. Tienen pequeñas siestas a lo largo del día para despertarse y comer cuando lo necesitan. La lactancia materna se ajusta perfectamente a este ritmo de alimentación y sueño.
Las tomas frecuentes aumentan los receptores de prolactina en la mama, es decir, aumenta la producción de leche. La prolactina también tiene el efecto de relajar a la mamá e inducirle el sueño. Además, la leche materna contiene un aminoácido (L-triptófano) que favorece el sueño, así que la lactancia también le ayudará al bebé a dormirse más tranquilo. La succión del pecho es relajante para él y lo ayuda a conciliar el sueño más fácilmente.
Es importante no dar a los bebés alimentos pesados ni tratar de establecer horarios rígidos para comer, ya que puede afectar su patrón de sueño natural. Lo mejor para su sueño es la lactancia materna y dormir juntos (practicar colecho). En esta etapa el apego es fundamental. Así se sienten más tranquilos y seguros. Pueden alimentarse cuando lo necesiten y pueden dormir mejor, lo que favorece su desarrollo natural en todos los sentidos.
5 motivos por los que la lactancia materna ayuda al sueño
- Nutrición completa y personalizada: La leche materna es como una fórmula mágica diseñada específicamente para tu bebé. Contiene todos los nutrientes esenciales que necesita para crecer sano y fuerte. Al estar fácilmente disponible y lista para tu bebé, satisface rápidamente el hambre de tu bebé y ¡no tienes que preocuparte por preparar biberones durante la noche!
- Vínculo emocional especial: Cuando amamantas, se crea un lazo increíble entre tú y tu bebé. Es un momento íntimo y cariñoso donde ambos se conectan emocionalmente. Esta cercanía y conexión pueden proporcionar una sensación de seguridad y tranquilidad al bebé, lo que favorece un sueño más relajado.
- Hormonas relajantes: Durante la lactancia, el cuerpo de la mamá produce hormonas como la oxitocina, que le hacen sentir relajada y feliz. ¡Es como una inyección de amor para ambos! Estas hormonas también tienen un efecto calmante en tu bebé, lo que lo ayuda a dormirse y descansar mejor.
- Ritmo circadiano: La leche materna contiene melatonina, una hormona que regula el ciclo de sueño-vigilia. Al alimentar a tu bebé con leche materna, lo ayudas a desarrollar su ritmo circadiano, es decir, que sepa cuándo es hora de dormir y cuándo es hora de estar despierto, y cada vez tenga patrones de sueño más regulares.
- Sueño más profundo y reparador: Se ha observado que los bebés amamantados pueden tener una tendencia a despertarse menos por la noche en comparación con aquellos que son alimentados con fórmula. La leche materna es fácil de digerir y satisface mejor las necesidades nutricionales del bebé, lo que permite que duerman durante períodos más largos. ¡Eso también significa que tú puedes descansar más! Al dormir más profundamente, tu bebé estará más enérgico y feliz durante el día.
Lactancia materna, ¿hasta cuándo?
La edad natural para el destete va de los 2,5 a los 7 años. De hecho, el proceso completo del desarrollo del sueño en los bebés ocurre aproximadamente durante el tiempo que dura la lactancia materna. ¡Es como si ambas cosas fueran diseñadas para complementarse!
Así que, si estás amamantando a tu pequeño, ten en cuenta que además de brindarle nutrición y cariño, también estás ayudando en el desarrollo natural de su sueño. Te animamos a seguir disfrutando de esta maravillosa etapa junto a tu bebé.