Consejos de descanso

¿Por qué ocurre el despertar temprano?

¿Por qué ocurre el despertar temprano?

Cuando decimos que un bebé tiene "despertar temprano", nos referimos a que se despierta muy temprano por la mañana, antes de la hora a la que a mamá y papá les gustaría que lo hiciera. Hablamos generalmente de los bebés o niños que se despiertan entre las 6:00 y las 7:00 h de la mañana, habiéndose acostado de manera regular alrededor de las 20:00 h.

A veces, esto puede ser un poco difícil para los papás porque necesitan descansar también. En cambio, los peques se despiertan con una energía envidiable, con muchas ganas de jugar y hablar y pocas ganas de volverse a dormir.

Es normal que los bebés duerman de manera irregular, especialmente en los primeros meses de vida. No duermen como los adultos, algunos bebés pueden dormir muchas horas seguidas, pero otros pueden despertarse varias veces durante la noche o levantarse muy temprano.

¿Qué causa el despertar temprano?

Cuando los despertares ocurren de forma ocasional, pueden ser causados por situaciones y experiencias que el bebé haya vivido durante el día, por sobrestimulación, por haber experimentado algún cambio importante en su rutina diaria o porque está enfermo.

Si, en cambio, todos los días se despierta temprano, puede deberse a otras razones como:

  • Cambios en el ritmo circadiano. Los bebés no tienen ajustado el reloj biológico y, conforme pasa la noche y comienza a amanecer, sus niveles de cortisol ascienden y desciende los de la melatonina, la hormona del sueño.
  • Desajustes horarios en las rutinas. Todavía no tienen un horario de sueño bien establecido.
  • Falta de equilibrio entre sueño diurno (siestas) y el sueño nocturno.
  • Abundante luz en el entorno de descanso.
  • Se ha acostado hambriento o con sed.
  • Se siente incómodo con el pañal mojado.
  • Necesita y demanda el cariño y la atención de mamá o papá.

¿Qué podemos hacer para evitar el despertar temprano?

Para ayudar a que el bebé duerma mejor y más tiempo, se pueden seguir una serie de recomendaciones:

  • Establecer una rutina antes de acostarse.
  • Asegurarse de que esté bien alimentado, que no tenga hambre ni sed.
  • Comprobar que está cómodo antes de dormir, con el pañal limpio.
  • Crear un ambiente tranquilo y relajado para dormir. La habitación en la que duerma el bebé debe estar en oscuridad total, en silencio y con una temperatura óptima, entre 19 y 21 ºC.
  • Revisar su sueño diurno, es decir, qué cantidad de horas de siesta duerme y si las duerme en un horario adecuado. Asegúrate de que el tiempo que pasa desde la última siesta hasta la hora de acostarse no sea demasiado largo para la edad de tu bebé.
  • Controlar el tiempo que tu bebé pasa despierto durante el día te ayudará a ir sincronizando los horarios que tenéis en casa a sus ritmos de sueño biológicos.
  • Cuando se despierte, mantén la calma. Hazle saber que sigue siendo de noche y que debe dormir un poco más. No lo saques de la habitación, le podrías estar dando a entender lo contrario.

Recuerda que cada bebé es diferente, y algunos necesitarán más tiempo para ajustar su horario de sueño. Si tienes dudas o el problema persiste, es recomendable hablar con el pediatra o un especialista en sueño infantil para recibir más ayuda y consejos.

Lo más importante es ser paciente con tu bebé mientras aprenden juntos sobre su horario de sueño. También es bueno recordar que esta etapa no durará para siempre y con el tiempo, el bebé se irá adaptando mejor a dormir por la noche.

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