Seguro que te has fijado en que la piel de tu bebé no es igual a la tuya. Cuando nacemos, tenemos una piel muy fina y delicada. Esto provoca que sea más susceptible a factores externos, por ejemplo, productos químicos, temperatura y fricción. Estas irritaciones y daños se deben a que la epidermis (la capa más superficial de la piel) es más delgada en comparación con la de los adultos.
La piel es un órgano que reviste la totalidad de nuestro cuerpo, protegiéndonos así del exterior. Con el paso del tiempo va cambiando, madurando y envejeciendo. Por ello, tenemos que cuidarla, no es simplemente una capa visible, es la que nos va a mostrar alertas cuando nos ocurra algo.
Tener una piel sensible es más común en bebés, hasta puede aparecer en los seis primeros meses de vida. Los síntomas pueden ser ampollas, piel seca, cambios en el color de la piel, enrojecimiento y un largo etcétera de señales en la piel que nos advierten de que algo no va bien.
Si esto le ocurre a tu bebé, además de visitar al pediatra, se pueden tomar medidas en casa, para que la fricción con objetos cotidianos (sofá, colchón, sillitas...) sea lo más llevadero posible para el peque.
Te dejamos unos consejos de remedios naturales que puedes aplicar en casa:
Mantén la piel siempre limpia y seca
Cambia a menudo el pañal del bebé para que la zona esté siempre seca y limpia. Si ves que la zona está muy enrojecida, puedes dejarle sin pañal un rato para que la zona afectada mejore.
Usa jabón con pH neutro
Los aditivos químicos de un jabón convencional pueden alterar todavía más la piel del pequeño. Al igual que para secarle cuando salga del baño, no le frotes con la toalla, esto puede provocar un empeoramiento de su piel.
También, cuando lo estés bañando, aplica la esponja con pequeños toquecitos. No lo bañes como lo harías tú.
Ropa con fibras naturales
Esto es muy importante ya que la mayoría del tiempo es lo que más va a rozar su cuerpo. Usa algodón suave 100%, las fibras sintéticas no le van a hacer ningún bien.
En Ecus Kids, velamos por la seguridad de todos los bebés, y nos hemos dado cuenta de que las pieles atópicas son un problema muy extendido, ya que aproximadamente el 30% de los niños y el 10% de los adultos de la población española lo sufre.
Por ello, nuestro colchón Mimo es ideal para este tipo de pieles.
En esta nueva versión mejorada del colchón, especialmente indicado para pieles sensibles y atópicas, cuenta con un tejido especial para este tipo de pieles:
- Tencel natural: es una fibra ecológica y biodegradable, fabricada a partir de pulpa de madera. Suave, cómoda y perfecta para ropa y textiles del hogar.
- Tratamiento SkinCare con aceite de argán.
- Feran Ice: se utiliza para aportar frescor al tejido. Suaviza los picores y el malestar. Lo que hace que el colchón sea más transpirable y fresco.
Además, su núcleo se compone de dos capas. La capa superior (la que está en contacto con el bebé) es de viscoelástica perfilada en forma de onda. Este diseño ondulado permite que el colchón se adapte mejor al cuerpo y a los movimientos del bebé durante la noche sin ejercer presión, lo que reduce el riesgo de plagiocefalia y asfixia. Y la base del colchón es de espuma Oxígena, que aporta la firmeza adecuada para un descanso saludable.
Confía en nosotros para el cuidado de tu bebé💙️