Como padres, una de las mayores preocupaciones es el sueño de nuestro bebé. Es común preguntarse si los despertares nocturnos son normales y, si es así, cuándo podemos esperar una noche completa de sueño. Este artículo te ayudará a entender los despertares nocturnos y a determinar qué es normal según la edad de tu bebé.
¿Por qué se despiertan los bebés por la noche?
Los despertares nocturnos en los bebés son completamente normales y forman parte de su desarrollo. Durante los primeros meses de vida, los bebés tienen ciclos de sueño más cortos y pasan más tiempo en fases de sueño ligero. Esto significa que se despiertan con más frecuencia. Los despertares nocturnos pueden deberse a una variedad de factores:
- Hambre: Los bebés tienen estómagos pequeños y necesitan alimentarse con frecuencia, especialmente durante los primeros meses. La lactancia materna a demanda hasta los seis meses hace que el bebé coma con frecuencia, tanto si toma pecho como si se alimenta con fórmula en biberón.
- Incomodidad: Puede ser causada por pañales mojados, gases, o la temperatura de la habitación o un colchón poco transpirable le puede estar causando excesivo calor. También los cólicos del lactante o episodios de fiebre y reflujo pueden hacer que el bebé se sienta incómodo y causarle despertares.
- Desarrollo: Los hitos del desarrollo, como aprender a darse la vuelta o a gatear, o la aparición de los primeros dientes, pueden interrumpir el sueño.
- Ansiedad por separación: A partir de los seis meses, los bebés pueden empezar a experimentar ansiedad por separación, esto es, un sentimiento de angustia que se produce cuando el bebé deja de ver a su madre y que se acentúa por la noche en el momento de dormir.
- Sobrecansancio: Los bebés pueden despertarse también cuando llegan a la noche sobrecansados. Si no descansan suficiente durante el día con las siestas, pueden llegar a la noche irritados. Esto les impedirá conciliar el sueño con facilidad y serán más propensos a tener despertares nocturnos por la incomodidad del cansancio acumulado.
Despertares nocturnos normales según la edad
0-3 meses
En los primeros tres meses, los despertares nocturnos son muy comunes. Los recién nacidos generalmente duermen en ciclos de 2 a 4 horas, despertándose frecuentemente para comer. Durante esta etapa, los padres pueden esperar varios despertares nocturnos, a menudo cada 2-3 horas.
3-6 meses
Entre los 3 y 6 meses, muchos bebés comienzan a dormir durante períodos más largos por la noche. Sin embargo, es normal que se despierten una o dos veces para alimentarse. Algunos bebés pueden empezar a dormir de 6 a 8 horas seguidas, pero esto varía mucho de un bebé a otro.
6-12 meses
A esta edad, algunos bebés pueden dormir de 8 a 12 horas por la noche. No obstante, es común que sigan despertándose una vez por la noche. Factores como la dentición y el desarrollo pueden influir en los despertares nocturnos.
12-18 meses
A partir del primer año, muchos bebés pueden dormir toda la noche sin despertarse, aunque algunos pueden seguir despertándose ocasionalmente debido a la dentición, enfermedades leves o ansiedad por separación.
¿Cuándo preocuparse?
Si bien los despertares nocturnos son normales, es importante atender a ciertos signos que podrían indicar un problema subyacente:
- Despertares muy frecuentes (cada hora) después de los seis meses.
- Dificultad para volver a dormir.
- Bebé muy irritable o inquieto durante la noche.
Si notas estos signos, considera hablar con el pediatra para descartar problemas como reflujo, alergias o trastornos del sueño.
Consejos para manejar los despertares nocturnos
- Establecer una rutina de sueño: Una rutina consistente puede ayudar a tu bebé a saber cuándo es hora de dormir.
- Crear un ambiente de sueño adecuado: Mantén la habitación oscura, alejada de ruidos y a una temperatura adecuada.
- Evitar la sobreestimulación antes de dormir: Las actividades tranquilas antes de acostarse pueden ayudar a tu bebé a relajarse. Dale un baño con agua tibia, léele un cuento con luz tenue…
- Consultar con un profesional: Si tienes dudas o preocupaciones, no dudes en hablar con el pediatra o con una asesora de sueño infantil.
Los despertares nocturnos son una parte natural del desarrollo de tu bebé. Con paciencia y algunas estrategias, puedes ayudar a tu bebé a dormir mejor y, a su vez, mejorar tu propio descanso.
