La lactancia del bebé es una etapa esencial en su desarrollo. Sin embargo, llega un momento en que las mamás se plantean el destete nocturno. ¿Cuándo es el mejor momento para eliminar las tomas nocturnas? ¿Sabías que hay señales que indican que tu bebé está listo para el destete nocturno? Sigue leyendo para descubrir algunos consejos prácticos para llevar a cabo este proceso de manera suave y exitosa.
¿Qué son las tomas nocturnas?
Las tomas nocturnas son aquellos momentos en los que el bebé se despierta durante la noche para alimentarse. En los primeros meses de vida, estas tomas son cruciales para el crecimiento y desarrollo del bebé.
La conexión entre la succión (el pecho) y el sueño es muy fuerte en los bebés. Para ellos, el pecho (o el biberón) no solo sirve para alimentarse, sino también para dormirse más fácilmente. La succión les proporciona placer, relajación y bienestar, ayudándolos a conciliar el sueño de manera rápida y eficaz.
¿Cuándo eliminar las tomas nocturnas?
No existe una respuesta única para todos los bebés, ya que cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo. Sin embargo, hay algunas señales comunes que pueden indicar que tu bebé está listo para eliminar las tomas nocturnas:
- Edad del bebé: Muchos expertos sugieren que, entre los 6 y 9 meses de edad, la mayoría de los bebés están físicamente listos para pasar toda la noche sin necesidad de alimentarse. A esta edad, suelen haber alcanzado un peso adecuado y sus estómagos son capaces de almacenar suficiente alimento para mantenerlos saciados durante más tiempo.
- Patrones de sueño: Si tu bebé ya puede dormir de 6 a 8 horas seguidas sin despertarse para alimentarse, puede ser una señal de que está listo para el destete nocturno.
- Ingesta de alimentos sólidos: Una vez que el bebé comienza a consumir alimentos sólidos de manera regular, su necesidad de tomas nocturnas puede disminuir. La incorporación de estos alimentos ayuda a mantenerlo lleno durante más tiempo.
- Desarrollo general: Observa si tu bebé muestra señales de saciedad y bienestar durante el día. Si está creciendo y ganando peso con normalidad es probable que esté listo para eliminar las tomas nocturnas.
Consejos para un destete nocturno exitoso
Una vez que hayas decidido que es el momento adecuado para el destete nocturno, hay varias estrategias que puedes emplear para hacer la transición lo más suave posible para ti y tu bebé:
- Reducción gradual: En lugar de eliminar las tomas nocturnas de golpe, reduce gradualmente la cantidad de tiempo que tu bebé pasa alimentándose durante la noche. Por ejemplo, si normalmente amamantas o le das biberón durante 10 minutos, reduce a 8 minutos durante unos días, luego a 6 minutos, y así sucesivamente.
- Atrasa la última toma del día: Dale la última toma de antes de acostarlo bastante tarde y adelanta la toma del desayuno. Mantén al menos estas dos tomas y a poder ser lejos de la cama.
- Aumenta la ingesta diurna: Asegúrate de que tu bebé recibe suficiente alimento durante el día. Ofrece tomas más frecuentes y, si ya consume alimentos sólidos, asegúrate de que sus comidas sean nutritivas y satisfactorias.
- Deja que lo consuele el papá: Cuando el bebé comience a llorar, deja que sea el papá quien vaya a consolarlo. El niño asocia el olor y la presencia de la madre con la lactancia, por lo que, si eres tú quien acude a calmarlo, esperará que lo amamantes.
- Busca alternativas de consuelo: Los bebés a menudo buscan las tomas nocturnas no solo por hambre, sino también por consuelo o porque se han despertado y quieren volver a dormirse. Por tanto, son tomas afectivas y no nutritivas. Intenta ofrecerle otras formas de consuelo, como abrazos, un chupete o un objeto de apego.
- Paciencia y consistencia: El destete nocturno puede llevar tiempo y no siempre será un proceso lineal. Habrá noches en las que el bebé pueda despertar y buscar alimento. Mantén la calma y sé paciente.
El destete nocturno es una etapa importante en la lactancia del bebé que requiere paciencia y sensibilidad. Escuchar las señales de tu bebé y seguir un enfoque gradual y paulatino puede hacer que este proceso sea más llevadero. Recuerda que cada bebé es único y lo más importante es asegurarse de que se sienta seguro y amado durante esta transición.
No dudes en consultar con tu pediatra o con una asesora en sueño infantil si tienes dudas o preocupaciones sobre el destete nocturno. Con el apoyo adecuado, podrás tomar decisiones informadas que os beneficien tanto a ti como a tu bebé.
