A todos nos cuesta conciliar más el sueño en los calurosos días de verano. Por el día lo sobrellevamos de mejor manera tomando un baño en la piscina o en la playa, refrescándonos con una buena ducha o una buena cerveza bien fría o simplemente conectando el aire acondicionado. Junto con la ingesta de alimentos menos pesados son tips con los que logramos atemperar nuestro cuerpo.
Si bien es cierto que el calor —en mayor o menor medida— nos afecta a todos por igual, quienes más lo sufren y tenemos que cuidar y proteger son nuestros mayores y niños. Por ello es necesario ayudar a tu bebé a dormir con calor.
Las claves para ayudar a tu bebé a dormir con calor
Mantén a tu bebé bien hidratado
Es fundamental mantener al bebé hidratado y darle de beber con frecuencia, tanto de día como de noche.
Espacio de la cuna ventilado
Utilizar sábanas de algodón —más fresquitas que las sintéticas— ayudan a que el niño no sude, aunque tampoco son necesarias. Por supuesto, nada de mantas, nada de peluches ni cojines y tampoco utilizar protectores en la cuna, ya que estos no permiten ventilar bien la cuna y nuestro bebé pasará más calor, sudará más y se despertará más.
A la hora de elegir un colchón que este sea transpirable. En Ecus Kids todos nuestros colchones de cuna son transpirables y están certificados con diferentes sellos de calidad que cuidan y procuran el descanso del bebé.
La temperatura adecuada
Además de la importancia de la hidratación frecuente y la calidad de la ropa de cama y colchón, existen una serie de recomendaciones que ayudan a nuestro bebé a conciliar el sueño cuando hace calor.
La temperatura de la habitación debe ser la adecuada. Ni demasiado fría ni demasiado caliente, sino una temperatura media de alrededor de 20 grados.
Puedes utilizar aire acondicionado o ventilador
Podemos conectar el aire acondicionado o un ventilador un rato antes de acostar al bebé para refrescar la habitación o dejarlo encendido toda la noche si fuera necesario, pero debemos evitar que el chorro de aire impacte directamente hacia donde está la cuna, ya que este aire frío podría resfriar al bebé y secarle las fosas nasales y la garganta.
Ajustar la ropa del bebé al calor
En verano, utilizar un pijama muy finito, de tejidos naturales como el algodón 100%, para que sea lo más transpirable posible. Si el pijama de verano os parece demasiado, podemos dejarle solo el body o incluso, para días de mucho calor, podemos acostarlo solamente con el pañal.
Un baño con agua tibia
Un baño antes de ir a dormir les relaja y les ayuda a descansar. Lo mejor es un baño con agua tibia, que no esté demasiado fría ni caliente, porque así la temperatura de su cuerpo bajará y no notará más calor al salir. Si lo hacemos con agua más fría, la sensación de calor aumentará cuando lo saquemos de la bañera.
Siestas cortas y frecuentes
En días calurosos, es posible que el bebé tenga dificultades para dormir largos periodos. Opta por siestas más cortas y frecuentes.
Presta atención a los signos de sobrecalentamiento en el bebé, como piel enrojecida, sudoración excesiva, irritabilidad o dificultad para respirar. Si notas alguno de estos signos, actúa rápidamente para enfriar al bebé y asegúrate de que esté cómodo y seguro.