Cuando hablamos del cuidado de la piel de nuestros bebés, solemos pensar en cremas, baños suaves o tejidos de la ropa… pero ¿y el colchón? Lo que toca la piel de tu bebé cada noche (y varias siestas al día) también importa, y mucho.
Si tu pequeño tiene la piel sensible o alguna reacción cutánea frecuente, el colchón puede ser un gran aliado... o un problema. En este artículo te contamos por qué y cómo elegir el mejor colchón para proteger tu piel.
La piel del bebé es sensible
Durante los primeros años de vida, la piel del bebé es hasta cinco veces más fina que la de un adulto. Esto significa que es más vulnerable a los agentes externos como el sudor, bacterias, polvo, ácaros o incluso ciertos tratamientos textiles.
En bebés con dermatitis atópica, la piel actúa como una barrera muy frágil. Cualquier tejido áspero, falta de transpiración o acumulación de humedad puede agravar los brotes, provocar picores y dificultar el sueño.
¿Y qué tiene que ver el colchón?
Un colchón mal ventilado o con tejidos sintéticos puede aumentar la humedad y el calor, favoreciendo la proliferación de bacterias e irritaciones. Por eso, si tu bebé tiene piel atópica o sensible debes cuidar también dónde duerme.
Lo ideal es que el colchón cumpla con tres condiciones clave:
- Transpirabilidad: para que la piel respire y no se acumule el sudor.
- Tejidos suaves e hipoalergénicos: como el Tencel, que es natural, suave al tacto y regula la temperatura.
- Tratamientos antimicrobianos: que ayudarán a mantener la higiene sin irritar la piel.
Mimo: el colchón pensado para cuidar su piel
En Ecus Kids diseñamos Mimo, un colchón de cuna específicamente creado para bebés con piel sensible o tendencia atópica. Su tejido de Tencel natural incluye un tratamiento SkinCare con aceite de argán, que hidrata y protege de forma natural, y Feran Ice, un acabado refrescante que ayuda a regular la temperatura.
Además, su núcleo de espuma perfilada mejora la adaptabilidad y ventilación, y es totalmente desenfundable y lavable, para mantener la higiene en todo momento. Porque no solo queremos que tu bebé duerma bien, sino que lo haga sin irritaciones, brotes ni molestias.
El descanso también se siente en la piel
Dale a tu pequeño un entorno que cuide de su bienestar desde el primer contacto. Porque el cuidado empieza por donde más tiempo pasa: su colchón.