Cuando tenemos a nuestro bebé en brazos y vemos lo vulnerable que resulta su cabecita, muchos padres podemos preguntarnos cómo evitar la plagiocefalia, en este caso la plagiocefalia posicional. Este tipo de plagiocefalia aparece cuando se ejerce presión en la cabeza del bebé. Toda prevención pasa por evitar esta presión excesiva, es decir, evitar que pase largos periodos de tiempo en la misma posición.
Algunos de los consejos más sencillos sobre cómo evitar la plagiocefalia son: mover ligeramente la cabeza del bebé cada 2 horas cuando esté durmiendo; evitar que pase muchas horas en el cochecito o silla de coche; estimular el movimiento de su cabeza con juegos y poniéndolo boca abajo mientras está despierto; cogerlo en brazos y practicar el porteo, además de un colchón que reduzca la presión. En resumen, estimular de algún modo el movimiento de la cabeza del bebé y evitar así la presión constante con superficies duras.
Consejos sobre cómo evitar la plagiocefalia:
1. Cambia la posición al dormir
Siguiendo las recomendaciones de pediatras, debemos poner el bebé a dormir boca arriba y sobre una superficie firme. Poner al bebé boca abajo al dormir aumenta el riesgo de asfixia y muerte súbita.
Estando boca arriba, debemos cambiar la posición de la cabeza alternativamente cada noche, para que la presión no recaiga siempre en el mismo punto. A veces puede ser complicado ya que el bebé busca su propia comodidad y puede moverse y apoyar la cabeza de forma distinta a cómo se la dejamos. Otra opción puede ser cambiar la cuna de pies a cabeza, porque inconscientemente el bebé girará la cabeza hacia donde esté durmiendo su mamá.
2. Utiliza un colchón firme que reduzca la presión
Puede parecer contradictorio, pero una superficie firme sobre la que dormir es lo ideal para prevenir la plagiocefalia posicional. En colchones que pensamos que pueden aliviar la presión como el látex o visco, el bebé se hunde más y le resulta más difícil moverse libremente. Esto no solo provoca que se ejerza presión sobre el mismo punto toda la noche, sino que aumenta el calentamiento en el colchón, lo que está directamente relacionado con la muerte súbita.
Una superficie firme, sin dejar de ser cómoda es la mejor opción. En Ecus Kids contamos con colchones diseñados específicamente para tratar la plagiocefalia. Los colchones Care reducen la presión en la cabeza del bebé hasta un 70% y generan numerosos puntos de apoyo gracias a la forma de burbujas de su espuma. Además, tanto la espuma como su tejido son muy transpirables y permiten que el aire circule libremente sin dejar que se acumule el CO2. Esto le ha supuesto obtener el certificado sanitario por la AEMPS para la prevención de la plagiocefalia y la asfixia.
3. Colócalo boca abajo y juega con él
Jugar todos los días boca abajo y siempre con supervisión de un adulto resulta perfecto para aliviar presiones en el cráneo. Con esta actividad además de aliviar la presión, estimulamos su desarrollo y se fortalecen los músculos del cuello.
Al principio algunos bebés lloran y se oponen a estar boca abajo. Es normal. Día tras día se tienen que ir acostumbrando poco a poco a esa posición y a jugar así.
4. Evita el uso prolongado de superficies duras
Los cochecitos, sillas de coche, hamaquitas o similares no dejan al bebé mucho espacio donde moverse y cambiar su posición. Restringir el movimiento natural del niño es un problema, ya que de forma inconsciente estamos ejerciendo presión sobre su cabeza.
En lugar de esto, podemos optar por practicar de vez en cuando el porteo, que alivia de forma completa cualquier tipo de presión sobre el cráneo y nos ayuda a evitar la plagiocefalia.
5. Coge a tu bebé en brazos
Tampoco es necesario tenerlo todo el día en brazos, pero de cuando en cuando, tenerlo en brazos y dar un pequeño paseo por la casa ayuda.
Solemos estar atareados con el trabajo, las tareas de la casa… Y se nos olvida prestar a nuestros bebés la atención que merecen. Al coger al bebé más tiempo en brazos y jugar con ellos, aliviamos la presión de la cabeza y se estrechan aún mucho más los vínculos, haciendo así a nuestro bebé mucho más feliz.
6. Consulta con un especialista
Ante la duda, lo mejor es siempre consultar al pediatra o fisioterapeuta especializado en bebés. Ellos son quienes mejor te podrán aconsejar y guiar sobre la plagiocefalia. Podrán realizar un diagnóstico de la plagiocefalia de tu bebé, realizar sesiones de fisioterapia con él y pautarte las recomendaciones pertinentes que se ajusten a su caso.