Después de las Navidades y de todas las comidas familiares, llega la vuelta a la rutina. Tanto para los niños como para los padres, volver a la normalidad puede ser un reto, pero con un poco de organización es posible hacer esta transición mucho más llevadera. ¡Vamos a por ello!
Retomar los horarios sin prisas
Tener un horario puede ser clave para una buena organización. Durante las vacaciones, solemos relajarnos, pero ahora toca retomar los tiempos de sueño, comidas y actividades. Intenta adelantar poco a poco la hora de irse a dormir y despertarse unos días antes de que empiece el cole. Esto ayudará a que los niños no se sientan tan cansados los primeros días.
Planificar menús semanales: salud y sencillez
Sabemos que con el trabajo, las tareas y las actividades extraescolares, puede ser complicado preparar comidas equilibradas. Por eso, aquí tienes algunas ideas de menús saludables, rápidos y deliciosos que seguro que os encantarán a todos.
Desayunos energéticos
- Yogur natural con granola y frutas frescas como plátanos o fresas.
- Tostadas integrales con aguacate y un huevo a la plancha.
- Batido de leche, avena y frutas congeladas. Por ejemplo mango o frutos rojos.
Almuerzos fáciles para llevar al cole
- Wraps de pollo a la plancha con queso, lechuga y tomate.
- Pasta integral con salsa de tomate casera, trocitos de pavo y zanahoria rallada.
- Tortilla de espinacas con una guarnición de arroz y un puñado de frutos secos.
Meriendas saludables
- Palitos de zanahoria y pepino con hummus.
- Fruta de temporada cortada y espolvoreada con un poco de canela.
- Mini bocadillo de pan integral con crema de cacahuete natural y rodajas de plátano.
Cenas ligeras y nutritivas
- Crema de calabaza y zanahoria con trocitos de pollo.
- Pescado al horno con patatas y brócoli al vapor.
- Revuelto de champiñones y espárragos con una rebanada de pan integral.
Crea un ambiente relajado en casa
La vuelta a la rutina puede generar un poco de estrés en los niños. Procura que en casa haya momentos de desconexión. Una buena idea es dedicar unos minutos al día a jugar en familia, leer un cuento o simplemente hablar de cómo ha ido el día. Esto no solo fortalece los lazos familiares, sino que también les ayuda a sentirse más tranquilos.
Fomenta la participación de los niños
Involucrar a los peques en la planificación del menú o incluso en la preparación de las comidas puede ser muy útil. Les encanta sentirse parte de las decisiones, y es una excelente manera de enseñarles hábitos saludables desde pequeños. ¡Deja que decoren sus platos o elijan una fruta diferente cada semana!
Paciencia y flexibilidad
Recuerda que cada familia es única, y no siempre todo saldrá perfecto. Lo importante es mantener una actitud positiva y ser flexibles cuando sea necesario. Si un día hay que improvisar con una cena rápida, no pasa nada. La clave está en encontrar el equilibrio.
Con estos consejos y menús, la vuelta a la rutina puede convertirse en una oportunidad para disfrutar de momentos en familia y reforzar buenos hábitos. ¡Vosotros podéis!
