Pasar de la cuna a la cama es uno de esos momentos que marcan una nueva etapa. Ya no hablamos de un bebé, sino de un niño o niña que empieza a ganar independencia. Y con este cambio, llega una nueva necesidad: elegir su primera almohada infantil.
¿Por qué no antes?
Durante los primeros años de vida, especialmente antes de los 2 años, no se recomienda el uso de almohadas. El cuerpo del bebé aún está en pleno desarrollo, especialmente su columna y cuello, y una almohada puede alterar su postura natural al dormir. Además, los riesgos de asfixia aumentan si la almohada no es adecuada.
¿Cuándo puedes empezar a usar una almohada?
Cada pequeño es diferente, pero en general, a partir de los 2 años ya están preparados para usar una almohada infantil . Algunas señales que indican que ha llegado el momento:
- Empieza a dormir de lado o bocabajo.
- Busca apoyar su cabeza sobre objetos blandos como peluches o cojines.
- Se despierta con molestias en el cuello o la espalda.
¿Cómo debe ser su primera almohada infantil?
La primera almohada para niños debe cumplir con unas características muy concretas:
- Altura baja y firmeza suave : para mantener el cuello y la espalda alineados.
- Transpirable e hipoalergénico : que permite la circulación del aire y evita la acumulación de calor.
- Desenfundable y lavable : por higiene y facilidad de uso.
- Tamaño adaptado : ni demasiado grande, ni con formas que dificulten una postura natural.
Recomendaciones Ecus Kids
En Ecus Kids hemos diseñado almohadas pensando justo en esta etapa tan importante. Te recomendamos:
- Shima : ligera, ergonómica y suave. Perfecta como almohada infantil de iniciación.
- Minnie : con propiedades relajantes, ideal para facilitar el sueño profundo.
Ambas con materiales hipoalergénicos, lavables y pensadas para el cuerpo en crecimiento de los más pequeños.
Consejos para hacer la transición de forma tranquila
- Introduzca la almohada durante las siestas primero.
- Crea un ambiente nuevo pero familiar con su peluche o cuento favorito.
- Obsérvalo los primeros días: si duerme inquieto, ajusta la firmeza o el tamaño.
- Mantén su rutina: cena ligera, baño, cuento… y ¡dulces sueños!
Un paso más en su crecimiento
Elegir una buena almohada infantil no es sólo una cuestión de comodidad. Es una forma de cuidar su salud, su desarrollo y de seguir construyendo un entorno donde pueda crecer seguro y feliz.