Plagiocefalia

¿Debe preocuparme la plagiocefalia?

¿Debe preocuparme la plagiocefalia?

Cuidar de nuestros bebés puede ser una montaña rusa de emociones. Como padres, queremos que nuestros hijos estén sanos y sean felices, por lo que darnos cuenta de cualquier tipo de anomalía es importante. A muchos papás y mamás les preocupa el síndrome de cabeza plana o plagiocefalia, y se preguntan cómo puede afectar al niño, qué hacer para evitarlo, cómo se ha llegado a esa situación...

Puede que muchos os preguntéis: ¿debe preocuparme la plagiocefalia de mi bebé? ¿Es grave? ¿Cómo le afectará a él en su desarrollo? Estas preocupaciones son normales. Y lo primero que deben saber los padres es que, detectada a tiempo, la plagiocefalia puede tratarse. Es posible corregirla y conseguir que la cabeza del bebé tenga una buena proporción y simetría.

 

¿Cómo se puede sentir mi bebé?

En general, la plagiocefalia no causa dolor o malestar en el bebé, pero puede afectar a su apariencia física. Mientras sea un bebé, no se dará cuenta de que su cabeza tiene una forma anormal o que tiene asimetría facial en la posición de las orejas, por ejemplo. Pero, a medida que crezca, puede empezar a comparar su apariencia con la de otros niños, sentirse incómodo, ser objeto de burlas y disminuir su autoestima.

En algunos casos, la plagiocefalia puede ir acompañada de otros problemas en la musculatura o columna vertebral que pueden causarle dolor de cuello y de espalda.

 

¿La plagiocefalia es grave y debe preocuparme?

La plagiocefalia puede complicarse si no se trata a tiempo o adecuadamente. A medida que el bebé crece, la forma anormal de la cabeza puede volverse más evidente y puede afectar la posición de las orejas, los ojos y la mandíbula. Esto puede llevar a problemas dentales, de audición y de la vista.

Además, la plagiocefalia puede afectar el desarrollo del cuello y de la columna vertebral del bebé. Si el bebé tiene una restricción en el movimiento del cuello, puede desarrollar tortícolis, una condición en la que el cuello del bebé se tuerce hacia un lado. La tortícolis también puede causar retrasos en el desarrollo motor y problemas de postura.

 

¿Qué puedo hacer para prevenirla?

Hay muchas acciones sencillas que pueden ayudar a prevenir la plagiocefalia. Lo ideal sería que, cada vez que pusiéramos al bebé a dormir, le intentáramos colocar la cabecita en una posición diferente, para así ir distribuyendo el peso por toda la parte posterior de la cabeza.

También es importante, cuando esté despierto, poner al bebé sobre su barriguita y estimularle. Jugar con él en esa posición e intentar que gire la cabeza para mirarte es muy bueno porque no recibe presión en absoluto y se fortalecen los músculos de brazos, manos, hombro y cuello.

El colchón sobre el que descansa el bebé también es un factor esencial. Los bebés pasan más de la mitad del día durmiendo durante el primer año de vida. Es por eso que un colchón que no ejerza presión en la cabeza es importante para prevenir el síndrome de cabeza plana.

En Ecus Kids contamos con los colchones de la gama Care con certificado sanitario porque reducen la presión sobre la cabeza del bebé hasta en un 70% en comparación con otros colchones de cuna del mercado. Si tu bebé ya la padece, usando este colchón evitarás que vaya a más e incluso le ayudará a mejorarla.

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